La casa que hoy os traemos es ganadora de diversos premios en Argentina. Concebida como casa de campo dentro de un inmenso pinar. Fue diseñada por un estudio de arquitectura que actualmente ha sido disuelto, BAK arquitectos.
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Descripción de la casa
En la web del propio estudio de arquitectura analizan la casa desde diferentes apartados del proyecto, desde el lugar de emplazamiento hasta la técnica constructiva o la distribución de espacios.
Os pasamos a resumir los principales aspectos:
El lugar
Mar Azul es un balneario con una extensa playa. Los propietarios, integrantes del estudio y conocedores desde hace años de este lugar, eligieron precisamente el paisaje del espléndido bosque para construir esta pequeña casa de veraneo.
La propuesta
Las características ambientales del lugar y la falta de un cliente que condicione el proyecto, permitió abordar esta obra como una posibilidad de experimentar, tanto con temas funcionales, como con soluciones estético-constructivas. La búsqueda de alternativas tendría tres únicas limitaciones: que la obra fuera de muy bajo impacto en ese paisaje, que se ajustarse a un bajo presupuesto y que su mantenimiento posterior fuera casi nulo.
Con estas premisas, la casa fue resuelta como un rotundo prisma, exento, de altura mínima, definido por una envolvente de hormigón de textura y color en armonía con el bosque, y grandes paños de vidrio que permitan una total integración con el paisaje. Las funciones complementarias (baño auxiliar, depósito y tanque de agua) se reunieron en un prisma vertical de madera escondido entre los árboles.
La organización funcional
El volumen simple que aloja las funciones principales se resolvió proponiendo dos zonas bien diferenciadas: una expuesta rodeada de una amplia terraza de madera, pensada para desarrollar las actividades de reunión en total integración con el bosque, como si se tratara de un mirador, y la otra protegida, con aberturas más controladas, destinada a los dormitorios, el baño y un lugar para cocinar.
La casa no cuenta con un acceso propiamente dicho ya que se puede ingresar a la zona vidriada a través de puertas corredizas ubicadas en dos de sus fachadas, esta especial manera de ingreso acompañada de una indeterminación espacial de la zona de estar permite variadas maneras de uso.
La construcción
El microclima del bosque marítimo (mucha sombra, escaso viento) y un uso frecuente de la casa en épocas templadas o cálidas, hizo viable la solución constructiva, de bajo costo y rápida ejecución, de una envolvente de hormigón a la vista sin complementos que mejoren la aislación térmica.
El tratamiento de la luz
Conocedores de la atmósfera ambiental que genera el bosque, sabían que era primordial asegurar una generosa llegada de luz a todos los locales y que además de los paños vidriados del perímetro, era importante contar con entrada de luz en el centro de la planta. De tal forma que se proyectó un hueco en “L”, coincidiendo con dos de los lados del baño, ubicado en el centro de la planta.
Los arquitectos Besonías – Almeida y el estudio Luciano Kruk
Desde finales del 2012 los arquitectos del estudio BAK arquitectos decidieron dar por finalizada su experiencia profesional como un único estudio de arquitectura, convencidos de que era el momento de iniciar una nueva etapa como dos estudios independientes, y fundaron el estudio Besonías – Almeida y el estudio Luciano Kruk.
